El niño del tobogán
En los mapas de la intuición, en el devenir infinito de los presentimientos, crece el Universo de Carlos Villarrubia, arquietctura de los sentidos que eleva escaleras al cielo desde el dinámico planeta-bario, desde la escuela de convivencia, labrada desde la infancia en las multicultutales calles de L'Hospitalet.
Sin fronteras, besando siempre las riberas del mapamundi , el creador de alma nómada se sumerge en lo más profundo de sus conexiones naturales, en el niño viejo que siempre fue, en el ingenuo explorador que un día iniciático se quedó dormido soñando en lo alto de un tobogán, visualizando todos los mundos que iba a crear y habitar, en su periplo muktimedia con El niño del tobogán, l'Hospitalet forever.
Carlos agradece al destino Merlín el haber aterrizado en el Planeta Azul, en un talismán de talismanes, en L'Hospitalet, abracadabra de todas las puertas que en televisión, literatura, radio, cine, canción, espectáculo, teatro, periodismo se le abren con paso de seda y arte de seductora sorpresa.
Abran paso, señoras y caballeros, al maravilloso mundo de El niño del tobogán.